Este tema es algo a lo que
siempre le he dado vueltas ya que son detalles en los que no mucha gente se
fija, no muchos medios de comunicación comentan, pero que a mí sí que me parece
importante. Y es que hoy voy a dedicarme a
analizar la actuación y comportamiento de estos dos compañeros de equipo a
veces, enemigos otras, es decir, los pilotos de McLaren-Mercedes. Como siempre, para empezar os
pongo en antecedentes, y luego paso a hacer mi crítica.
En el pasado Gran Premio de Spa
celebrado hace unos días, donde tuvo lugar el accidente de Grosjean llevándose por
delante a Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Checo Pérez, nos encontramos con un
Button que obtenía su primera pole con esta escudería, y que si todo iba bien, poseía
muchas papeletas para llevarse la victoria en el trazado belga.
Pues bien, Jenson sale de la
pole. Salía limpia (para él, ya que para los demás no). Y carrera en solitario,
es decir, Jenson gana. Nos encontramos con que Hamilton ha abandonado, y que
como aun está “cabreado”, el equipo dice que no saldrá a hablar con los medios
hasta que finalice la carrera.
Luego llega la celebración por
parte del equipo (con sus famosas camisetas naranjas fosforito y papá Button y
Michibata, saludando a la cámara con su símbolo “W”, es decir, ganador en
ingles). Para cumplir con protocolo, los dos pilotos del equipo tienen que
estar en la celebración. Button se encuentra en uno de los momentos más felices
de las últimas semanas, profesionalmente hablando, y llega Lewis: cara de pocos
amigos, enfurruñado, y que ni se nos ocurra encontrar una sonrisa en esa cara.
Lewis, ese chico que ese fin de semana había intentado ser el centro de atención
de todo, me refiero a todo lo sucedido con la telemetría que colgó en Twitter (aquí
tenéis mi post en referencia a ese tema:
) pues resulta que llega y prefiere colocarse entre el tumulto, en un
segundo plano, y que ese día, nadie le mire a él.
Ahora nos venimos a este último
Gran Premio de Monza, donde podemos decir que nos encontramos casi casi con la
misma situación, pero al revés. El sábado, tras la rotura de esa pieza en el
coche de Alonso, Lewis se lleva la pole, teniendo como escudero a Jenson en una
segunda bonita posición. Salida. Hamilton sale sin problemas, mientras que
Button es adelantado por Massa. Continúa la carrera y de repente el coche de
Button rompe y éste tiene que abandonar. Lewis tiene una carrera casi hasta
aburrida, vuelve a ir bastante en solitario, y gana.
Pues bien, en la celebración de
equipo, se vuelve a repetir lo del pasado, pero cambiamos protagonistas.
Hamilton está que no cabe en sí de gozo tras su victoria. Pero sin embargo, nos
encontramos con un Button sonriente, se ve que se alegra por el resultado de su
equipo. Como vemos en la foto, ambos se encuentran cada uno a un lado del jefe
Martin.
Por eso quiero hacer una reflexión.
Los dos estaban muy lejos en puntos del líder, de Alonso. Button recortó en la
otra carrera y Lewis en este. Puede que, tras haber pasado dos carreras, Jenson
sea el primero en estar descartado del título. Sin embargo, él fue capaz de,
sonrisa en mano, celebrar algo que aunque a él no le beneficie, si lo hace al
equipo. Pero por otro lado, nos encontramos con el (como yo lo llamo) “el niño
mimado”; y es que, si las cosas no salen en su favor, da la impresión de que le
entra la rabieta, y ya los demás no pueden ser felices.
Que quede claro, no estoy
despotricando de Hamilton. Llevo años pensando que, aunque en lo personal deja
mucho que desear, como piloto, es un grandísimo piloto y en mi opinión, si
Hamilton no existiese habría que inventarlo, ya que la F1 lo necesita. Pero
dejando esto a un lado, me parece muy poco profesional, que aun teniendo un mal
día (por lo que sería entendible su estado de ánimo), me parece muy poco
profesional que no sepa compartir la euforia de su compañero por un rato nada más.
Analista F1, desde algún lugar del mundo, de cuyo nombre no quiero
acordarme.
Antes de nada felicitarte por tu buena critica, lo segundo y en mi opinión esta claro que uno piensa como equipo y otro a nivel individual, son dos pilotos muy distintos en lo que a su forma de pensar se refiere.
ResponderEliminarButton es un tio genial, humilde que siempre me ha agradado, siento no poder decir lo mismo de Hamilton quien parece ser el niño de papa que lo quiere todo para el, siendo así muy egoísta.
Muchas gracias, siempre se agradecen comentarios de estos. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices tanto sobre la forma de ser de Button como la de Lewis. Me parece que al ser dos pilotos tan distintos da mucho juego, pero no quita que la personalidad y forma de ser de uno no me guste.
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